Según los medios de comunicación, una zona de caza en Pisogne (Val Camonica), norte de Italia, fue el objetivo de un sabotaje la semana pasada.
Varias cabañas de caza, jaulas y trampas fueron destruidas, se dejaron mensajes pintados en las paredes. Las puertas de los coches de caza fueron inutilizadas y para la pintura de los coches se utilizó decapante.