Informe anónimo:
Carteles arrancados y redecorados.
Todos los años, este no iba a ser menos, los carteles que anuncian la masacre son uno de los objetivos más fáciles y típicos para que muchas personas muestren su rechazo a la tauromaquia. Nos mandan al mail varias fotos de lo que ya se ha convertido en esta sí, una sana tradición.
No queríamos acabar esta entrada sin dejar de comentar el bajón que se ha dado este año en la publicidad de la feria, sobre todo si lo comparamos con los dos anteriores, que fueron de la misma empresa y con los años de maxitoro, que además de vayas publicitarías grandes en las carreteras, también puso lonas en edificios en construcción o en la Plaza Mayor. No tiene porqué ser una buena noticia; puede que el empresario taurino no necesite publicitarla tanto y consiga el mismo público. O quizá la empresa que ha gestionado estos años la feria no vaya nada bien debido a la baja asistencia que hay a la mayoría de las tardes de tortura y estén hartos de que su publicidad se convierta en el soporte perfecto para la difusión de ideas antiespecistas y contra la tortura en las plazas.