«Tenemos que dividir este rescate en dos partes.

Chicas del Instituto Úzkosti encontraron nuevos hogares para 20 gallinas, así que decidimos ir a rescatarlas. Cuando estaba con la onceaba gallina, nuestrx vigilante nos informó que el guardia de seguridad de esta zona había comenzado a hacer su ronda. Cogimos otra gallina, cerramos la puerta metálica y pasamos por encima de la valla hacia el campo, donde estuvimos esperando hasta que el guardia de seguridad se hubiese ido.

Vimos una fuerte luz de una linterna al rato. Después de que el guarda hubiera tenido todo bajo control, caminó cerca de nosotrxs y se perdió tras una esquina.  Estuvimos esperando a que nuestra propia persona encargada de vigiliar nos informara de que el guarda había vuelto a su puesto y así poder continuar con el rescate. Desafortunadamente incluso tras dos horas él no lo hizo. Habríamos deseado que una manada de elefantes le hubiera aplastado o que las mariposas le hubieran llevado lejos o simplemente que desapareciera.

Tras varias horas de una larga jornada esperando a Lukás, finalizamos la acción, queriendo regresar más tarde a por el resto de las 8 gallinas. Y eso hicimos, ahora 20 gallinas tienen nuevos hogares con buenxs humanxs. El Instituto Úzkosti decidió apoyar los rescates abiertos.

Declaración del Instituto Úzkosti

Los animales de «granja» son animales, no son carne. Los rescates abiertos son una reacción al exageradamente lento proceso de cambio en las leyes del departamento de protección de animales de «granja». Hasta que la relación entre humanos y no humanos se redefina, lo que causara cambiar su estatus y sus condiciones de vida, los rescates abiertos son una de las vías de lucha por los derechos animales.»
http://institutuzkosti.cz

traducido de Michal Kolesár