«Nos acostamos sobre un campo de maíz y esperamos a la puesta del sol. Está lloviendo, estamos mojadxs y llenxs de barro. Enfrente tenemos una valla, tras la vaya hay varias construcciones, blancas y silenciosas. Decenas de miles de aves están dentro de dichas construcciones, la mayoría de la gente las ven como máquinas que cacarean para producir huevos.

Es como si estas aves no pudieran estar desesperadas, sentir esperanza o deseos. Como si no pudieran disfrutar de una caricia y cercanía además de la felicidad. Como si sólo a los seres humanos se les hubiera otorgado la capacidad de sentir todo esto y todo lo demás sólo sirva para satisfacer las necesidades de consumo de los humanos.

Mientras del guarda revisaba el área, la fuerte luz de su linterna pasó literalmente sobre nuestras cabezas. Dio la vuelta a la esquina y desapareció en la oscuridad. Esperamos a que nuestra avanzadilla nos dijera si ya estaban en la puerta de entrada y pudiéramos ir hacia allí.

Hay tres informes de acciones de rescate con un total de 77 vidas salvadas.

Gracias a todas aquellas personas que nos han ayudado a encontrar unos hogares seguros para esos animales y a quienes las cuidan.»

En memoria de Mike Hill.

El 9 de febrero de 1991, Mike Hill, de 18 años, saboteador de la caza, fue asesinado en Cheshire (Reino Unido) por un cazador que lo atropelló de manera deliberada durante una acción de sabotaje.”

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traducido de Michal Kolesár