“Aquí estoy de nuevo por milésima vez abriendo jaulas dentro de este lugar de locura. Puse los pollos fuera y traté de mantener sus alas cerca del cuerpo. Algunos de ellos permanecían en calma, otros estaban aterrados y no los culpo. Nacidos en una línea de batería, llamando a sus madres las cuales no estaban ahí. Sólo las manos de un hombre que los separa en diferentes cajas para ser asesinados o seguir viviendo en el infierno.
Tras todo esto, ellos experimentan lo que es ser transportados con otros miles de ellos. Encerrados desde que eran pollitos y ahora llevados a ser asesinados al matadero, esta ha sido toda su vida. Nunca han tenido una familia. No saben lo que es sentir cuando el sol te calienta la piel, el viento sopla en las plumas o cuando cae la niebla. No saben ni sabrán lo que es la hierba, el barro o el rocío de la mañana. Sólo las jaulas, la oscuridad, la luz artificial, el ruido de la ventilación. Resumiendo, sólo conocen lo que es el “cuidado” industrial.
Por lo que entonces llegamos a su oscuridad y tormento con nuestras linternas y les cogemos. Hemos salvado hoy a otras 35 gallinas que serán llevadas a hogares donde estarán a salvo, ellas no saben a dónde están yendo. Pero cuando está todo hecho, llegado a su nuevo hogar y las podemos ver mirando alrededor, probando su libertad en un nuevo mejor mundo, a veces incluso, puedo sonreir.
Tened una buena vida, mis hermanas.”
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traducido de Michal Kolesár